domingo, 5 de junio de 2016

El sheriff sin ley. Alf Regaldie


Novela de Alf Regaldie (Alfonso Arizmendi Regaldie, 1911-2004) publicada en mayo de 1968 por Editorial Bruguera dentro de su colección Kansas con el número 518. Tiene 128 páginas y costaba 9 pesetas. La ilustración de la cubierta es de Miguel García.

El joven William Martin llega a la población de Cortez (Colorado). Es un forastero pero se hace notar enseguida cuando en el casino descubre a un tahur llamado Seldon que está haciendo perder una gran cantidad de dinero al póker al coronel Custer y a un antiguo minero llamado Oscar Gray. Martin se enfrenta con Seldon y un traicionero guardaespaldas suyo, al que el sheriff Chase echa de la población. Todos van diciendo que la atmósfera en Cortez ha ido enrareciéndose últimamente y que hay demasiados tipos sospechosos en la ciudad, pero Chase parecer ser demasiado permisivo.
Martin visita el rancho de Custer para pedir su permiso para realizar unas excavaciones arqueológicas en determinada meseta. Para ello tiene que hablar con Diana, la hija del coronel, que es la que lleva la administración del rancho. Martin se identifica como periodista y arqueólogo aficionado, pero al mismo tiempo es experto en buscar petróleo,  en los naipes y el revólver. Diana le da permiso para hacer las excavaciones pero se opone a venderle el terreno de la meseta. Ya en la meseta, Martin tendrá que hacer frente al guardaespaldas de Seldon y a un compañero que buscan venganza.
Diana informa a Martin de la mala situación financiera del rancho debido a la ludopatía de su padre y a que tienen que hacer frente a un préstamo de 100.000 dólares que está pronto a vencer. En realidad, el dinero se lo debe su padre a un magnate llamado Brick recién llegado a la ciudad junto su con su socio, el abogado Fogarty. Martin revela a Diana que en realidad ha estado haciendo pruebas en busca de petróleo y que han dado positivo. Por lo tanto, la deuda podría ser pagada. No hay que decir que entre Martin y Diana va creciendo una relación amorosa.
Martin cree que otro prospector llamado Lionel Blair ha llegado a Cortez para investigar en la meseta. Una noche, Martin, Diana y un vaquero llamado Mills descubren a Blair en la meseta, no sin antes neutralizar a unos asesinos a sueldo que intentaban acabar con Martin. Estos dicen que trabajan para Sullivan, el ayudante de Craggar, el director del casino. Blair, por su parte,  les confiesa que trabaja para Brick y su socio Fogarty y les confirma que allí hay petróleo. 
En una reunión entre Brick, Custer y Martin, que ahora actúa como apoderado del coronel, el primero desea comprar la meseta pero Custer se niega. Martin informa a Craggar de que le están echando las culpas de todo lo que está pasando. Craggar pretende enfrentarse con Brick, pero éste le hace detenerse con misteriosas palabras.
Martin se encargará de buscar una compañía petrolífera que explote el yacimiento. Al mismo tiempo confiesa a Custer y Diana que en realidad está en Cortez buscando a una banda de forajidos que desde hace un tiempo asola la región y que parece tener su centro de operaciones en la ciudad.

Entretenido western de Alf Regaldie, un poco deslavazado a veces, pero que contiene algunas escenas típicas de novela negra y diálogos duros en la tradición del género. Regaldie consigue una atmósfera donde nada es lo que parece y donde la utilización de la alusión ayuda todavía más a conseguir una sensación de inseguridad creciente .

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